2014/09/08

Derrotado

Estoy  harto de siempre perder. No hay otra cosa que mi derrota, regada en las sombras que dejo.

Pierdo de entrada. Ya solo me encojo de hombros. Dejo que pasen sobre mí. Cierro los ojos como la liebre cuando llega el colmillo del lobo. Aguanto lo que venga, bajo la cara, me humillo por anticipado.

Voy un paso atrás, siguiendo, sumiso. Sé que viene el golpe. El periódico enrrollado contra mi hocico. Me señalan el rincón. Voy encogiendo el rabo. Cruzo otro humbral. Veo el dedo. Temo. Viene por mí. Se acerca. No recuerdo cómo le ofendí. Existo, con eso hay. He hablado.

Explota por oírme. Comprensible. Quiere mi sangre. Me hinco. Ni siquiera soy digno de su ira. No se envilecera, preferirá amanzar su ira y redoblar su desprecio.

Si tan solo la muerte...