2011/01/11

No creo

No le creo a nadie, nunca he creído en nadie. La gente no me despierta confianza ni nada parecido. Sé de tantas formas de engaño, de tantas veces que la gente ha mentido. Dejando de lado ese sesgo general que nos protege a todos (homo homini lupus dijo Hobbes y sigue siendo cierto), tampoco les creo porque los conozco personalmente. Sé qué han hecho y qué pueden hacer. A veces incluso ya lo han hecho sobre mí y lo han olvidado o, lo que es lo mismo porque la individualidad es una mentira, lo han hecho a otros frente a mí.

No espero tampoco que confíen en mí, porque yo sé de lo que soy capaz, de lo poco y de lo mezquino, de lo malévolo y enfermo que soy capaz. Mentir es cosa que sale natural para todos. Enunciar es mentir, o lo será por causa del tiempo o de la rutina.

Voto por el silencio simple. Por el silencio de la muerte.